miércoles, 6 de mayo de 2009

El Museo (parque) de Chillida-Leku

EDUARDO CHILLIDA nace el 10 de enero de 1924 en San Sebastián. Su primera exposición la realiza en París en 1950. Su obra está presente en más de veinte museos de todo el mundo, y exposiciones retrospectivas se han celebrado en Houston y en Berlín, en Madrid y en Caracas, en Londres y en Palermo.

Sus esculturas se encuentran frente al mar como en San Sebastián, o en la montaña como en Japón, y en ciudades como Washington, París, Lund, Munster, Madrid, Palma de Mallorca, Guernica o Berlín. Sobre su obra han escrito arquitectos, matemáticos, filósofos como Martín Heideggeer y Emile Cioran, o poetas como Octavio Paz.



Chillida-Leku es la consecución de un sueño durante años anhelado por el autor: Crear un espacio a la medida de su obra donde esta pudiera ser permanentemente expuesta.

Este museo monográfico es fiel muestra de la evolución y trayectoria escultórica del autor durante 50 años. En Chillida-Leku se puede disfrutar la obra de este artista universal en toda su magnitud. El recinto consta de 3 áreas definidas.
El jardín de 12 hectáreas dominado por hayas robles y magnolios en el que se encuentran más de 40 esculturas.
La zona de servicios, dotada de un auditorio donde poder ver imágenes del artista en su trabajo, una zona de descanso y una tienda. Y, por último, como pieza central del museo, el caserío Zabalaga que alberga las obras de menor formato realizadas en acero corten, alabastro, granito, terracota, yeso, madera o papel.
Chillida-Leku es un espacio escultórico en sí mismo, una obra más del autor donde se plasma de modo perfecto su visión de la forma, el espacio y el tiempo acumulado. Las preguntas de Chillida se convierten en respuestas en el recorrido del visitante.


_claudia_



martes, 5 de mayo de 2009

Visita de Le Corbusier en San Sebastiàn

Detalle ventanalle
Los arquitectos José Manuel Aizpùrna y Joaquìn Labayen al "bordo" del Club Nautico, 1935

El Club Náutico fue considerado como joya de la Arquitectura Racionalista y es anterior incluso a la villa de Le Corbusier, del que cumplía a rajatabla los cinco puntos.

Le Corbusier visitó San Sebastián hacia finales del verano de 1930. Parece que el maestro suizo habría aprovechado la coyuntura de un viaje por España para visitar el edificio construido por dos de sus más fervientes seguidores en España: el Real Club Náutico de San Sebastián.

El día que Le Corbusier visitó San Sebastián conoció el Real Club Náutico de San Sebastián. No sabemos cual fue su impresión al recorrer el edificio y escuchar las explicaciones de sus autores pero, ciertamente, este hecho merece la pena ser considerado por un instante. Quizá el maestro asistió orgulloso a la contemplación del edificio de sus discípulos que materializaba fielmente sus ideales.
Tania

1987

En estas fechas se coloca una pasarela cubierta desde el Paseo de la Concha y se cambian las escaleras del embarcadero, ahora accesibles para todos los pùblicos, que ante estaba permiso solo por los socios.
Desde 1987 hasta el dìa de hoy no se han realizado màs obras rilevantes.



Embarcadero en 2002


Tania

1947

Modifica con cubierta cerrada, 1947


En estas fechas se acaban las obras de amplaciòn, que consisten sobra todo en cerrar la terraza superior. Asì se consigue màs espacio interior. Ademàs, vista su posiciòn costera, se obtiene una mejor protecciòn de las inclemencias del tiempo. El edificio asì formado se permane casi en su totalidad como hoy en dìa.
Tania

1929

El Proyecto original con la cubierta superior al aire libre.

Vista de la playa 1929
Entre 1928 y 1929 se construye el nuevo edificio obra de los arquitectos José Manuel Aizpùrna y Joaquìn Labayen, ellos mismos socios del Club. El 15 de Agosto de 1929 se reinaugurò el Real Club Nàutico de San Sebastiàn, situado junto al Gran Casino,hoy en dìa Ayuntamiento de San Sebastiàn.
Se nota que suproyecto original la cubierta superior està al aire libre.
Tania



miércoles, 29 de abril de 2009

La Caseta Real

La Caseta Real - Un palacio sobre raíles para el baño real´

La Caseta Real fue construido a finales del siglo XIX en la playa de La Concha y se mantuvo allí durante algunos años para uso y disfrute del rey Alfonso XIII. El palacete móvil del monarca fue construido en 1894 y permaneció en uso hasta 1911. Gracias a la fuerza de un motor de vapor, el dispositivo trasladaba al monarca desde la arena hasta el interior del mar, donde podían bañarse a salvo de las miradas.

La existencia de estas “casetas de baño” se encuadra dentro de la moral victoriana de la época, que consideraba de mal gusto bañarse en público y ser visto en bañador. Las playas más aristocráticas, como las de San Sebastián y Santander, se llenaron muy pronto de casetas, que avanzaban o retrocedían de la primera línea en función de las mareas. A finales de siglo 242 las casetas de baño existentes en la playa de la Concha.

martes, 28 de abril de 2009

Secretos


Todos guardamos secretos que guardamos en un sitio donde nadie pueda encontrarlos. Hay algo más primitivo que guardar tus sueños, tus reliquias bajo llave?. Donostia tiene una "cajita" de esas, ideada por los alemanes y construída para salvaguardar lo que uno más quiere; su vida. Digo alemanes, porque realmente parece una construcciòn alemàn ya que sus paredes de hormigón y su estructura regia asi me lo hacen parecer. Parece un puerto ya que el agua puede entrar en la estructura.
Los secretos se desvelan cuando uno menos se lo espera. En mi caso así fue porque me lo encontré haciendo una travesia. Sé que mucha gente no conocerá dónde se encuentra este "bunqer", si no no seria un secreto, ¿no?
Johanna